La pareidolia es un fenómeno neuropsicológico que nos lleva a percibir patrones significativos, como rostros o figuras, en estímulos visuales ambiguos. Esto se debe a la tendencia innata de nuestro cerebro a buscar familiaridad y significado en nuestro entorno, una habilidad que ha sido crucial para la supervivencia humana a lo largo de la evolución.
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🧠 ¿Por qué ocurre?
Nuestro cerebro está programado para reconocer rostros desde una edad temprana. Esta capacidad nos ayuda a identificar rápidamente a otros seres humanos y a interpretar sus emociones. Sin embargo, esta misma habilidad puede llevarnos a ver caras donde no las hay, como en la superficie de una tostada o en la fachada de un edificio.
📸 Ejemplos de pareidolia
La pareidolia se manifiesta en diversas formas en nuestro entorno diario. Algunos ejemplos incluyen:
- Enchufes eléctricos que parecen tener expresiones faciales.
- Nubes que adoptan formas de animales o personas.
- Manchas en paredes que se asemejan a rostros.
- Formaciones rocosas que recuerdan figuras humanas.
Estos ejemplos demuestran cómo nuestra mente busca constantemente patrones y significado en lo que vemos.
🎨Y en el arte?
🟠 El peso visual de los semicírculos y las formas incompletas 🎨
Cuando ví el video de Pablo Molinari, me hizo acordar algo de composición que es realmente dificil de entender con «conocimiento intelectual» es algo que como en una imagen ilusioria tenemos que poder ver para entender.
En el mundo del arte y el diseño, las formas incompletas, como los semicírculos, tienen una gran carga visual. Aunque puedan parecer simples o sutiles, poseen un poder de atracción que si no estamos al tanto, conscientes o no lo conocemos puede arruinar nuestros trabajos facilmente porque desbalancea fuerte el peso visual.
Los semicírculos son una forma parcial, pero su asimetría genera una sensación de movimiento o tensión en la composición. Esto ocurre porque el cerebro «puede ver» la forma del circulo con este fenómeno llamado pareidolia. 🤔
Aunque no son formas completas, los semicírculos «llaman la atención» al ocupar el espacio de manera que generan un peso visual. Este peso no es físico, pero sí emocional: la mente «imagina» la parte que falta. 💭
Al ser incompletos, los semicírculos pueden crear un contraste benigno con otras formas más completas y equilibradas. Esto se puede usar para dirigir la mirada del espectador hacia puntos clave de la obra. 👁️
Los semicírculos, en su forma incompleta, dan una sensación de continuidad o de algo que está «a punto de suceder». Esto los hace perfectos para transmitir movimiento y dinamismo. ⚡
¿Cómo puedes usarlo en tus creaciones?
Como la sugerencia del ciruclo está hecha, puedes dedicar el espacio de la página a enfoques mas intenresantes, como el texto o más fotos.
Explorar lo incompleto: Los semicírculos pueden servir para «sugerir» lo que falta, estimulando la imaginación del espectador y dejando espacio para la interpretación. 🎭
Puntos de enfoque: Coloca un semicírculo cerca de un borde para dirigir la atención hacia el centro o hacia otro punto importante de la obra.
🧩 Reflexión final
La pareidolia no solo es un fenómeno curioso, sino también una ventana a la comprensión de cómo funciona nuestra percepción. Nos recuerda que lo que vemos no siempre es una representación exacta de la realidad, sino una construcción de nuestra mente.
Para profundizar en este tema, te invito a ver el siguiente video de Molinari, donde se explora la pareidolia:
