Casi me quedo “pegada” a la heladera… me gusta baldear para limpiar y estuvimos pintando en casa este fin de semana, y bué todo lleno de polvillo.
Si alguna vez viviste esto recordarás lo odioso que es que ese polvillo de la lijada, logra escurrirse hasta en el cajón de los repasadores, en toda superficie por más pequeña que sea
Cuestión toda la entrada colapsada de las cosas del baño, toda la casa con polvo, todo el baño con olor horrible… etc etc etc…
Me puse a tirar agua y con el escobillón darle duro al piso de la cocina y asi terminaba rapido para mandar el mail dellunes…, cuando de repente limpiando entre la cocina y la heladera siento como un pinchazo mal en el brazo que tocaba la heladera!… y se corta la luz…. AY DIÖOO LA LOOOOZ se escuchó por toda la casa…
Me cagué toda salí afuera asustada y mientras que esperaba a mi esposo, rezaba el rosario de las casas viejas, ¡Quién me manda a mi a limpiar ahi, si nunca se mueve eso, que casa de porquería siempre lo mismo enchufes de morondanga que vienen ahora” y el resto del rosario de las casas que no nacieron casas y que son agregados de las casas… mientras todo eso pasaba una alumna me manda una imagen de un sitio de noticias se comunicaba que el 20/11 no era feriado puente y todo mi evento “scrap & Lake” tenía que ser revisado y contactar a las personas inscriptas para organizar las actividades del lunes y horarios de nuevo…. y la casa llena de polvilllooooo.
En esos milisegundos en que uno no entiende dónde está parado, que parece que se le está cayendo los planes como un castillo de naipes, puse la pava (la de gas pues sin luz) y agarré el tejido…
Elegí darle un par de vueltas al tejido (no se tejer y como me cuesta seguir un punto decorativo, es algo que automaticamente me coloca en presencia, me enfoca tanto y muy rápido, (lo que antes hacia el mixmedia) que logro escuchar mi respiración mientras cuento puntos revés, lazadas y calculo los próximos dos puntos juntos justo en el medio de la hilera inferior).
Y en mi cabeza de repente: “todo pasa por algo”, como si alguna abuelita mia me soplara el pensamiento en el oído del corazón, (incluso ahora que encuentro esta imagen de la abuela desde el cielo con la pava se perfectamente que fué así.).
Cuando llega berar imagino lo que habrá pensado… ¿y la urgencia donde está…?
Toda la cocina llena de agua, polvillo, y con los palos en el piso… y yo tomando mate y con una sonrisa en la cara.
Al venir mi marido, corre todo, mueve cada cosa enchufable de lugar… aparte de las tapas de tupper, y pendorchos que encuentra atrás de la heladera; pues pasa la vida por esta casa; vé se había casi pelado el cable del estabilizador de los electrodomésticos, y que quizás venía así hace un tiempo, mientras movían las cosas también descubre que se había caído un mantel dentro de la parte del filtro (la rejilla trasera) de la heladera.
O sea: riesgo de perder los electrodomésticos en un corte de luz fiero, y de quemarse la heladera si seguía sin ventilación… y todo eso se evitó por el maldito polvo de la lijada del baño…
Cuando recordás que todo pasa por algo… el cuerpo cambia de actitud, la mente se tranquiliza, sale del estado de alarma, se coloca en presencia en observacion… y cuando logramos que convencer a nuestro ego que se tranquilice que somos humanos… que no puede con todo todo el tiempo… encuentra la humidad suficiente para recordar que no somos perfectos, que no controlamos la casa cada milisegundo del tiempo, que no podrías abarcar todas las posibilidades de un día… y la cosa cambia…
Mi papá decía: “todos los días se aprende algo nuevo” y yo que pensé que me hablaba de capitales de paises, de economía popular o de como arreglar una cerradura….
Ah y…
Buena semana!
PD: Qué creés vos que hubiera pasado si en vez de esperar, y tranquilizarme.. hubiera puteado, enojado, llorado y todo eso que quería hacer al segundo que empezó la cadena de malos momentos?… Yo soy de las que cree y compruebo que puedo cambiar mi realidad con observación. Vos probaste?.